jueves, 22 de julio de 2010

Aniversario de la ciudad de La Paz

UN MOMENTO PARA RECORDAR LA DIVERSIDAD, RESPETO Y LA LUCHA POR LA TOLERANCIA EN LA SEDE DE GOBIERNO

La Sede de Gobierno o la ciudad de La Paz, como quiera que se la quiera nombrar sin duda aglutina a la diversidad cultural de todo el país convirtiéndola en una ciudad intercultural. Es por ello, que el Centro de Multiservicios Educativos – CEMSE, inició sus actividades en esta capital hace 25 años, antes de llegar a otros departamentos, tratando de cambiar la mentalidad de la Comunidad Educativa y mostrando que desde la “Educación para el Desarrollo” es posible pensar en una nueva Bolivia inclusiva, democrática y sobre todo con igualdad de oportunidades.

En ese contexto, en los últimos 5 años impulsa el proyecto Democracia y Equidad de Género con diversas comunidades educativas del departamento de La Paz, tanto en el ámbito rural como urbano, creando una red de establecimientos educativos fiscales que asumen para si los valores que hacen a la democracia y la equidad entre hombres y mujeres, como: el respeto, la tolerancia, la participación, la diversidad, entre otros.

Hoy al recordar los 201 años de la gesta libertaria del 16 de julio de 1809, tratemos de ver a la ciudad de La Paz con esos ojos, si se quiere intentemos evaluarla desde la perspectiva de los técnicos de la Unidad de Educación del CEMSE La Paz, que trabajan estos valores que hacen a la democracia y la equidad de género.

LA DIVERSIDAD SE VE EN LAS CALLES

Patricia Villarreal, parte del equipo técnico del CEMSE, dice que la diversidad cultural se observa en la calles de la ciudad de La Paz, reflejando a toda Bolivia, y que se hicieron importantes avances en lo que significa el respeto a la norma cuando se habla de circulación de peatones y vehículos en las vías de la Sede de Gobierno.

“Las cebras son un ejemplo claro, antes la gente no hacía caso a las normas de urbanidad sobre el uso del semáforo, hoy con la ayuda de estos personajes se recuerda “el paso de cebra” y se respeta la norma”, comenta.

LA TOLERANCIA SE CONVIERTE EN UN EJERCICIO DIARIO

Sin embargo, el vivir en la ciudad de La Paz, significa hacer un ejercicio diario de tolerancia, ya que al existir una diversidad de habitantes también se reflejan los usos y costumbres de cada uno de ellos, y en muchos casos la tolerancia se vulnera y se convierte en abuso o “intolerancia” por parte de algunos.

“Se desarrolla ejercicios para sobrevivir a esta metrópoli, por ejemplo convivir con una marcha de protesta, los prestes, las entradas folclóricas. Estudios que se publicaron muestran que en La Paz no existe un fin de semana donde no exista una fiesta, es decir una expresión pública o concentración de personas”, añade Patricia Villarreal.

Mientras que Olga Ferreira que también es parte de la Unidad de Educación del CEMSE La Paz, sostiene que la ciudad de La Paz es una “boca de lobos”, parafraseando a Matilde Cazasola, porque existen lugares como las laderas cercanas a la ciudad de El Alto, la hoyada o el centro de la Sede de Gobierno y la zona Sur, que tienen economías y ritmos distintos de vida, pero que convergen unidas cuando por ejemplo se habló de cambiar al centro administrativo del Estado.

LAS PRÁCTICAS DE INTOLERANCIA

“Cuando los profesores (en la última movilización por incremento salarial) marcharon, al descender al centro de la ciudad en las laderas o en las villas –por así decirlo– los vecinos les arrojaban cáscaras de frutas e incluso piedras, los golpeaban, es cierto que no era toda La Paz, pero que han hecho los demás se mantenían callados, tal vez es un extremo, pero esas prácticas se viven”, comenta.

Además añade, Olga Ferreyra que “en estos últimos años hemos retrocedido, porque ahora existe más discriminación social entre blancos, indios, cholos, es más evidente ya que existe un repudio que se ve en las calles, pero al margen de ello es innegable que con todo eso se amplió los niveles de participación. Pero existen muchas diversidades que no están aprendiendo a dialogar”.

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